Un impuesto sobre las ventas es un impuesto al consumo que impone el gobierno a la venta de bienes y servicios. Un impuesto sobre las ventas convencional se aplica en el punto de venta, el minorista lo recauda y lo transfiere al gobierno. Una empresa es responsable de los impuestos sobre las ventas en una jurisdicción determinada si tiene un nexo allí, que puede ser una ubicación física, un empleado, una filial o alguna otra presencia, según las leyes de esa jurisdicción.